Descripción:
El 16 de diciembre de 1743 Benedicto XIV expidió la bula que desmembraba al obispado de Guatemala de la arquidiócesis de México y lo constituía en Arzobispado, dándole como sufragáneas las mitras de Chiapa, Nicaragua y Comayagua. La Corona española, por su parte, otorgó el beneplácito real en una cédula del 2 de junio de 1744: documentos que se presentaron en febrero de 1745 ante la Audiencia Real. Se cumplían así todos los requisitos legales para que Guatemala quedase oficialmente reconocida como Arquidiócesis Metropolitana. Los documentos pontificios, reales y eclesiásticos locales que dan cuenta de un largo y complejo proceso, que se buscó justificar con amplias descripciones del entorno y sus habitantes, y que culminó en un hecho de trascendental importancia regional, son poco conocidos, bien por custodiarse en parte en archivos romanos, bien por estar redactados varios de ellos en latín. Tal es el caso de los Guatemalensis Ecclesia Monumento, texto de 1744 de la autoría de fray Raymundo Leal, escrito en latín novohispano, que aquí se presenta por primera vez en versión bilingüe y anotada, junto con otros manuscritos, que permiten apreciar con detalle un suceso que durante más de dos siglos haría de Guatemala piedra angular de los asuntos espirituales en Centroamérica, y normaría la vida religiosa de los criollos y naturales (en su mayoría mayas y pipiles) que poblaban el territorio.