Descripción:
Todo lo que nos rodea está conectado: las sociedades implican vínculos, uniones; la vida es un entramado de elementos, situaciones y afectos. Los grupos sociales se replican en pequeñas unidades sociales, académicas y familiares, en grupos unidos por intereses y simpatía que también se relalcionan entre sí y con su entorno. Durante esta pandemia las redes digitales y los vínculos emocionales nos han mantenido unidos; hemos podido recibir noticias, saber qué está pasando con el virus y cómo protegernos o incluso cómo hacer el duelo. Hemos establecido comunicación con los demás; hemos trabajado en grupos académicos o en causas comunes y, paralelamente, nos hemos relacionado gracias al cariño y la empatía. En un poema donde habla de la guerra, Jorge Borges escribe sobre "el tejido del hombre". Pero precisamente la cohesión que durante mucho tiempo permitió ganar batallas se vuelve esencial para la vida, para crear y asegurar la permanencia de todo lo vivo. Toda vida, incluso la más básica, implica conexión: el universo, nuestras células-nuestras neuronas que se comunican dentro de nuestro cuerpo-, nuestros cuerpos para el placer y la procreación; para cada elemento y proceso cotidiano -no menos complejo por ser el día a día- de lo que implica estar vivio.
Autor (es): Astrid Velasco Montante, Teresa Jiménez, Aleida Rueda, Javier Cruz, Jorge Cadena-Roa, Luis Raúl González Martínez, Estefanía Cruz Lera, Georgina Araceli Torres Vargas, Camelia Tigau, Alejandro Mosqueda, Gina Bechelany, Cynthia Martínez Benavides, Miguel Sosme, Hilán Cruz Cruz, Sebastian Álvarez Macarena de Arrigunaga Juan José Rivas, Iván Gardea, Mariana Costa Villegas, Susana González Aktories, Fernanda Pérez Gay, Luis Fernando Flores, César Rebolledo González, Aaraón Díaz Mendiburo.
Edición: 1a. ed. Editor: Centro de Investigaciones sobre América del Norte, UNAM. Publicación: 2021.
ISSN: 0186-9418
